Fin de fiesta
Dos entradas hoy, no pensaba publicar más, pero es que esto es algo que merece la pena. Id pulsando "Next page" para avanzar...
Hasta dentro de unos días.
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Curiosa iniciativa la de esta página, donde se dedican a ir de manifa en manifa y tiro por que me toca, pasando lista de los asistentes. La única pega que le veo es que han sido muy benevolentes con las víctimas profesionales del terrorismo, aquellas que han hecho de su desgracia una forma de vida y han creado un grupo de presión para influir en nuestro destino político en el sentido más amplio posible. Porque si lo del sábado no fue una manifestación en contra del gobierno, que venga Mahoma (¡no, no he dicho Mahoma!) y lo vea. Y eso que a mí me parece muy bien ir en contra del gobierno, pero es que al lado de ciertas opiniones, uno parece socialista de toda la vida.
Recordaba el título de una revista de cómics, "Nosotros somos los muertos". Hoy en día es muy sencillo buscar el origen de una frase, de una idea, de un pensamiento, así que, he aquí la respuesta:
«Nosotros somos los muertos; el futuro es de ellos», pensó Winston pero era posible participar de ese futuro si se mantenía alerta la mente como ellos, los proles, mantenían vivos sus cuerpos. Todo el secreto estaba en pasarse de unos a otros la doctrina secreta de que dos y dos son cuatro.-Nosotros somos los muertos -dijo Winston.
-Nosotros somos los muertos -repitió Julia con obediencia escolar.
-Vosotros sois los muertos -dijo una voz de hierro tras ellos.
— A ver, la pregunta siguiente.
— ¿Existe el Gran Hermano?
— Claro que existe. El Partido existe. El Gran Hermano es la encarnación del Partido.
— ¿Existe en el mismo sentido en que yo existo?
— Tú no existes — dijo O'Brien.
Nuestro amigo y compañero Zepe me ha enseñado el camino para poder disfrutar del enfrentamiento del hombre del plan y un grupo de... En fin, pasen, vean y créanlo.
Cuando todos los otros dinosaurios se extinguieron, el monstruo del lago Ness estaba echando la siesta. Cuando despertó, siguió con su vida de siempre: cazaba peces que ahora no reconocía, buscaba una pareja que no podía encontrar y se asomaba a un mundo extraño; pero es que el montruo del lago Ness era miope. Durante años y años, no se dió cuenta de que era el único de su especie, se empeñó en negar las evidencias de que el exterior había cambiado. Cuando por fin, lleno de tristeza, aceptó lo irremediable, comprendió que su oportunidad de extinguirse dignamente había pasado, así que siguió viviendo avergonzado de sí mismo.
A veces suceden cosas que no deberían pasar. No sé por qué nos complicamos tanto la existencia y lo hacemos todo tan difícil. A veces me gustaría vivir en un mundo de gominolas y chucherías, que mi vecino fuera Espinete y mi mayor preocupación elegir el color de la ropa.
Hoy he cogido el autobús en mi antigua parada. Realmente hay dos paradas, una para el 63 y otra para el 145, espaciadas unos 4 o 5 metros. Generalmente llega primero el 63, así que se forma una cola en esta parada. Sólo es posible atisbarlo en los últimos metros de su recorrido, mientras que el 145 tiene allí su cabecera, por lo que se le ve venir, dar la vuelta en un cambio de sentido habilitado en el bulevar, detenerse para dejar bajar a los viajeros y avanzar hasta su parada. Cuando aparece, la gente se desplaza de la parada del 63 a la del 145.